Comentario del artículo “Are we ready to measure running power? Repeatability and concurrent validity of five commercial technologies”

Nueva publicación del Lab – EJSS – ¿Estamos preparados para medir la potencia en carrera? fiabilidad y validez concurrente de cinco dispositivos comercializados.

Enlace a la publicación en la revista AQUI

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Se presentan en este trabajo los primeros datos de investigación que analizan en profundidad, y con una cuidada metodología, la calidad de la medida de los potenciómetros de carrera disponibles en el mercado actualmente.

En los últimos 2 o 3 años se han lanzado al mercado los primeros dispositivos inerciales que, además de reportar datos cinemáticos como la frecuencia de ciclo, la longitud de zancada o el tiempo de apoyo, empiezan a ofrecer datos sobre la producción de trabajo mecánico. Si estas estimaciones de potencia fuesen certeras, se podría abrir a la carrera a pie todo el paradigma de programación y control de la carga de entrenamiento basado en la potencia que ya está consolidado en el pedaleo. Como es bien sabido, la medida de potencia viene a contrarrestar importantes desventajas que presentan las variables de carga interna (como la frecuencia cardiaca), pero también de otras de carga externa como la velocidad o el tiempo de paso en el momento que entran en juego algunas variables contaminantes como los cambios de la masa corporal, la intensidad y dirección del viento aparente, o los cambios en la pendiente del terreno.

En este trabajo 12 atletas de alto nivel fueron sometidos a distintos test submáximos de carrera en los que se obtuvieron simultáneamente los registros de potencia mediante 5 dispositivos (StrydApp, StrydWatch, RunScribe, GarminRP y PolarV). En estos protocolos se manipularon las principales variables que pueden condicionar la producción de potencia en carrera como son la velocidad, el peso y la pendiente o inclinación. Todas estas pruebas se realizaron tanto en tapiz rodante como en pista de atletismo, ya que los sensores por los que cada dispositivo obtiene las distintas métricas son, en la mayoría de los casos, distintas en función de esta circunstancia indoor vs. outdoor.                                  

Además, durante todas estas pruebas, los atletas estuvieron monitorizados mediante calorimetría indirecta (analizador de gases), y por lo tanto se ha podido realizar un análisis de validez concurrente comparando la producción de trabajo mecánico (potencia por unidad de tiempo) y el gasto energético (VO2).

Con el objetivo de obtener un claro indicador de la calidad de la medida ofrecida por cada dispositivo, en cada manipulación (velocidad, peso e inclinación) y condición (indoor y outdoor), se aplicó un análisis de datos exhaustivo que incluyó los siguientes estadísticos: error estándar de la medida (EEM) y de la estimación (EEE), coeficiente de variación (CV), cociente de correlación intraclase (CCI) y un análisis del sesgo Bland Altman.

Los principales resultados (véanse figuras y tablas de la publicación) indican que el dispositivo Stryd, especialmente si la señal se integra en la app propia para smartphones (StrydAPP), es la tecnología más reproducible, tanto en indoor como en outdoor, ante todas las manipulaciones sometidas a estudio (cambios de velocidad, de peso e inclinación; EEM ≤ 12.5W, CV ≤ 4.3%, CCI ≥ 0.980). También este dispositivo es el que presenta los mejores indicadores de validez concurrente al enfrentar sus registros de potencia con los del consumo de oxígeno (r ≥ 0.911, EEE ≤ 7.3%).

Por el contrario, los dispositivos PolarV, GarminRP and RunScribe, aunque mantienen unos niveles moderados de relación con los registros de VO2 (r < 0.850; EEE > 10%), presentan bajos, o muy bajos, niveles de reproducibilidad (EEM = 25 – 59 W, CV = 7.4 -14.8 %, CCI = 0.823 – 0.487) lo que cuestiona profundamente su validez, y por lo tanto no son recomendables para la monitorización de la potencia de carrera, al menos con las versiones que se han testado en este proyecto.

Podemos concluir que los registros de potencia en carrera, siempre que se realicen con un dispositivo adecuado, presentan ya unos niveles de calidad de la medida muy elevados, por lo que se puede empezar a utilizar con suficientes garantías esta métrica para la programación y monitorización de las cargas de entrenamiento en deportistas de medio y alto nivel.